Movimiento de Ilustración. La obra de los “filósofos naturales” que sacudió al mundo en la Revolución Científica, había afectado sólo a un número relativamente reducido de élites cultas de Europa. En el siglo XVIII, esto cambió drásticamente, cuando un grupo de intelectuales, conocidos como los filósofos, popularizaron las ideas de la Revolución Científica y las utilizaron para hacer un análisis radical de todos los aspectos de la vida. En París, capital cultural de Europa, las mujeres tomaron la iniciativa de reunir a grupos de hombres y mujeres para discutir las ideas de los filósofos. En su mansión de moda, en la calle St. Honoré, Maríe-Thérese de Geoffrin (imagen), esposa de un rico comerciante, organizó reuniones que se convirtieron en la nota destacada de Francia e incluso de Europa. Extranjeros distinguidos, entre los que se contaron un futuro rey de Suecia y otro de Polonia, compitieron por recibir invitaciones. Madame Geoffrin al visitar Viena, fue tan bien recibida que excla